"Creced y multiplicaos ...
Llenad la tierra y someterla.
Ejercer dominio sobre los peces del mar,
sobre las aves del cielo
y sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra."
Similares referencias encontramos en el Zoroastrismo, en las leyes de Manu (hinduismo) y en el Daoismo.
Creced y multiplicaos ...
Sin este necesario programa de supervivencia y reproducción en la Fuerza de la Vida, no habría diversidad. Y la diversidad es la mejor opción para la continuidad de la Vida, en cualquier especie y reino.
No hay que olvidar que el nacimiento, la crianza de los niños, la tribu y la conservación del medio ambiente quedan incluidos en este programa de protección y continuidad de la Vida.
Pero es en el mandato:
Llenad la tierra y someterla.
Ejercer dominio sobre los peces del mar,
sobre las aves del cielo
y sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra.
Ejercer dominio sobre los peces del mar,
sobre las aves del cielo
y sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra.
en el cual quiero poner énfasis en este escrito.
La primera parte de este mandato dice:
Llenad la tierra y someterla ...
¿Cuantas personas conocemos que están libres del condicionamiento social o religioso?.
¿Cuantos de los que conocemos mantienen aún, algún que otro dogma o superstición?.
No olvidemos hacernos estas preguntas en primera persona.
¿Por qué estas preguntas? Porque es una cuestión de vida o muerte.
Si estamos entre los que aún mantienen algún dogma social, religioso o mitológico, de cualquier tipo que sea, este actuará como filtro selectivo, dificultando ver y sentir que el mandato “Llenad la tierra y someterla” se está volviendo contra nosotros, y actuando en contra del mismo programa de supervivencia y reproducción.
Si nuestra memoria (puntos de referencia) y mente cognitiva están llenos de dogmas, creencias y supersticiones de todo tipo; estos eclipsarán nuestra inteligencia natural y la posibilidad de responder a los nuevos retos de este mandato.
¿Cuales son estos retos?
El crecimiento de la población
Es bueno no olvidar el hecho de que la tierra no está dividida, al hablar del crecimiento de la población; ya que el tema nos atañe a todos.
La población mundial hoy (12 de abril del 2010) se estima alrededor de 6,814 millones de habitantes. En el año 2050, en cuarenta años, el mundo tendrá 12.000 millones de habitantes.
Control de natalidad
El dar de comer a tanta gente está provocando una sobre-explotación de los recursos naturales, con la consecuente pérdida de bosques y especies, y una gran deterioro del medio-ambiente.
A pesar de la contundencia de estos hechos las religiones establecidas y otras corrientes de pensamiento están en contra del control de natalidad, la píldora, etc, sin percatarse del gran peligro de la superpoblación.
Hambre ... Guerras
Algo difícil de ubicar en nuestra propia realidad, para aquellos que comemos tres veces al día, es que 1.500 millones de personas en el mundo sufren hambre y desnutrición. Y que cada cinco segundos muere una persona por causas relacionadas con la desnutrición.
Al día mueren entre 24 mil y 100 mil personas, y la cifra anual se ubica entre 10 millones y 30 millones de personas, según estimaciones de la ONU.
No seamos tan ingeniosos de creer que, estos son hechos aislados. Si observamos atentamente nos daremos cuenta de que vienen cogidos de la mano. Por ejemplo, entre el rápido aumento de la población y la producción de alimentos para abastecerla hay un gran desequilibrio, el cual puede ser causa de guerras.
La guerra, dejando aparte las guerras ideológicas, tiene como propósito controlar los recursos naturales.
¿Eutanasia o distanasia?
Como veis (llenad la tierra y someterla) mas que un mandato divino es una expresión de la identidad y no podemos solucionar los problemas desde la identidad. No podemos explorar la experiencia de ser humanos desde la identidad.
La segunda parte de este mandato dice:
Ejercer dominio sobre los peces del mar,
sobre las aves del cielo
y sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra.
Si esto fue dicho por un dios, ese dios era un humano dominado por la identidad.
Sentir y pensar de tal manera conlleva un trastorno tan agudo que podríamos diagnosticar como borderline a su autor y a todos lo que comulgan con él.
Pensar y sentir de esa manera es el grito del dolor sentido por la herida de separación.
¿Qué hacer entonces? .... Sanar esa herida.
Antes de querer salvar el mundo, los animales, el medio ambiente o al vecino del quinto debemos liberarnos de la identidad. Revisar nuestras creencias y verlas por lo que son (ilusiones útiles) y no por lo que parecen ser (realidades).
Sólo así seremos capaces de sentir lo que significa la destrucción de la vida tal y como la conocemos.
Sólo así nos sentiremos unidos a toda la creación.
Sólo así podremos emprender nuestra tarea de Cuidadores de toda forma y expresión de vida.
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